Declarada vencedora
Has sido declarada vencedora. Ahora puedes coronarte victoriosa después de la interminable batalla que has librado. No quiero imaginarme lo larga que se te habrá hecho la espera de los resultados definitivos, pero, ya está, todo ha acabado. Recuerdo perfectamente el día en el que supe lo que estaba pasando. Una palabra fue suficiente: quimioterapia. No pude pensar en nada más, solo recuerdo que empecé a marearme y el motivo era evidente. A pesar de todo, parecía necesitar una confirmación externa, porque me era imposible asimilar que aquello era una realidad, que esa maldita enfermedad había afectado a alguien de mi familia. Cuando la tuve, no pude retener las lágrimas ni un solo segundo y mi cuerpo se lleno de ira e impotencia, sensaciones horribles. Mejor no recordar aquello. Te admiro, y te explicaré el porque de la mejor manera que sé: escribiendo. Te admiro por haber sido capaz de mantenerlo en secreto para no preocupar a la gente que te importa, debe haber sido muy difícil li